Café de especialidad para la gente común
El carnicero, el panadero, el fabricante de velas. Ciertamente, el tiempo ha pasado desde las sabias palabras de Mamá Ganso, pero el mensaje de la canción infantil establece el trasfondo de nuestro por qué en Big Dog. Vivimos en una sociedad con multitud de generaciones, desde la generación Z hasta los baby boomers, todas pensando y consumiendo de diversas maneras.
El desafío de una marca de ser complacientemente atractiva podría ser algo imposible, pero mantendremos la palabra "yo" en la mente y no en el éter. La pregunta es: ¿debemos ser atractivos? Covid-19, una ayuda de perspectiva y un colectivo de pensadores independientes y silenciosos ciertamente están innovando y liderando el cambio en esta zona. Nos llevó a pensar: ¿podríamos llamarnos hipsters o somos gente común y corriente? Buscar un trabajo significativo a través de la pasión y la movilización de la comunidad. Nuestro objetivo es diferenciarnos de la norma estereotipada de un "hipster" e idear un nuevo significado para las personas que se preocupan por cómo y qué consumimos.
H clásico.
La etiqueta de hipster se usa con mucha ligereza hoy en día, pero ¿qué significa ser parte de esta subcultura? Podría decirse que el hipster es alguien cuyos intereses en la moda y la música van más allá de lo convencional. Si quitamos la capa exterior de la imagen, el "hipster" va mucho más allá de las tendencias controvertidas y entra en el ámbito de los fenómenos sociales. Dicha persona tiene el deseo de producir y consumir en contra de la norma social y dominante. Podría decirse que se esfuerza demasiado por ser diferente, pero aun así, el desafío rezuma y es resistente a rechazar cualquier cosa que se considere popular.
El café de especialidad y el clásico "hipster" tienen una larga relación. Producto popular, cultivado por la madre tierra, el maridaje va de la mano. Si pensamos en 2020, el año en que se desenterró Big Dog; Nuevos participantes en el mercado, pasión rebosante y las únicas H: Huw y Hannah. Nos preguntamos ¿es necesario apelar a un fenómeno social? ¿Necesitábamos abordar nuestro sentido de la moda? ¿Gusto por la música? Evolucionar o morir, todo en nombre del café de especialidad.
No hicimos nada de lo anterior.
Si recuerda lo rápido que crece su hijo, ocurre lo mismo con la marca Big Dog. Ya se acabó el aprendizaje para ir al baño, los pañales ahora son redundantes y nos mantenemos firmes (literalmente). No nos jactamos de ser hipsters, pero es exactamente lo que somos. Nulo de imagen estereotipada pero lleno de ganas de producir y consumir de forma alternativa. Buscamos autenticidad, creatividad e historias significativas.
¿Te identificas?
Está surgiendo una comunidad de personas alejadas del mundo hiperconectado y deshumanizado. El éxito no es social, es subjetivo, personal y desafiante. Nos hemos dado cuenta de que somos personas comunes y corrientes. Hipster, pero no, por así decirlo. Tomar conciencia de cómo y qué consumimos no requiere un rechazo obstinado ni ser 'diferente', sino diligencia. Todos los días la gente consume responsablemente, actúa de manera inclusiva y crea una comunidad llena de diversidad.
En la verdadera esencia del hipster, somos "ovejas disfrazadas de lobos". Liderar un cambio positivo requiere hostilidad, todo ello acompañado de un corazón humilde.
Café de especialidad para la gente común.