Origen destacado: Ruanda
El café es el principal cultivo de exportación de Ruanda y aporta, en promedio, el 24 por ciento del total de las exportaciones agrícolas durante la última década. El café para esta nación sin litoral sustenta los medios de vida de 400.000 agricultores y sus familias.
Nuestro ruandés ha sido proporcionado por la cooperativa Kopakaki. Kopakaki significa "cooperativa de agricultores de Kibuye". La cooperativa se estableció en 2005 con 90 agricultores y ha crecido hasta llegar a 1.184 pequeños agricultores con más de 2.114.800 cafetos. La cooperativa ha presumido de un rápido crecimiento y adopta un espíritu de mejora continua en su trabajo. La cooperativa tiene como objetivo apoyar a los productores de café de la región mediante el desarrollo de capacidades, el procesamiento del café y el acceso al mercado.
A pesar del crecimiento positivo y acelerado, la industria cafetalera de Ruanda ha enfrentado varios desafíos y problemas durante el último siglo. El defecto de la papa, la crisis mundial del precio del café, el genocidio devastador y la lucha por la independencia. La resiliencia ha dado sus frutos: Ruanda ha visto un aumento del 23% en las inversiones y se han creado alrededor de 35.000 puestos de trabajo con un objetivo de aumento del 10% cada año. Ruanda tiene una de las economías de más rápido crecimiento del mundo, pero no refleja los problemas dentro de la miríada de la industria del café.
Paradójicamente, el crecimiento va acompañado de un desempleo y un desempleo juvenil masivo. Un porcentaje significativo de jóvenes trabajan sin remuneración en granjas familiares o como peones asalariados para agricultores independientes. Ante oportunidades de esta naturaleza, muchos están ignorando un futuro con el café y mudándose a la ciudad en busca de una alternativa.
Los precios, la complejidad del mercado y el alto riesgo/baja recompensa son los factores dominantes que disuaden a los futuros productores de café de Ruanda. Los agricultores potenciales se sienten atraídos por el "Cielo de Hierro" de la ciudad, creando un vacío de incertidumbre con la antigua industria del país.
El vacío está lejos de ser rectificado. Dicho esto, identificar una deficiencia es el primer paso para encontrar una solución a un problema. Se requerirá que la población cafetalera actual trabaje estrecha y diligentemente con sus sucesores. Adaptarse al cambio será fundamental para restaurar el propósito de los jóvenes dentro de la industria.
La intención de establecer un cambio nunca es redundante siempre que se ejecute con un propósito.
Beba por un futuro positivo.
BDC.